Inicialmente saltaron al escenario Lentejas los viernes, grupo sevillano, cuya puesta en escena ya hacia presagiar lo que íbamos a presenciar. Batería, tres guitarras, bajo y teclado y el atuendo indie reglamentario: camisa de leñador y pantalón de pitillo. Todo muy tradicional dentro de los grupos que salen en el pop-rock indie en España en los últimos años. Al igual que al escuchar sus canciones en el disco, en directo, recordaban ciertamente a la última época de Sr.Chinarro aunque sin la acidez en las letras de éste, por lo demás, el concierto mantuvo un ritmo bastante plano, sin grandes alardes, en el que el bajo quedaba muchas veces ahogado por el sonido de la batería y apenas destacaban algunos ritmos del teclado en algunas canciones.
Ante el clasicismo de la propuesta anterior, Tom Cary destacaba nada más situarse en el escenario. El batería hacía las veces de vocalista, papel que alternaba junto a uno de los guitarristas, mientras el otro pasaba buena parte del concierto de cara a la pared. Además de los constantes cambios de instrumentos añadiendo por ejemplo,percusiones y comenzar una de las canciones tocando la guitarra como si fuera un violín (al más puro estilo Sigur Ros). Propuesta más innovadora y a la que estamos poco acostumbrados entre los grupos nacionales. Un sonido rock muy potente y acercándose en muchos momentos al noise, una forma de cantar y una actitud en el escenario desafiante y arrogante para dar mayor credibilidad a su música. Rock y ruido sin más pretensiones, que tuvo una buena acogida entre el público asistente y un apoteósico y espectacular final haciendo ruido con todo aquello que se podía, ya sea frotar el bajo contra la pared, tocar los platillos con el mastil de la guitarra o aporrear uno de los platillos cruzando por medio del público cual banda de pueblo.
Desde luego, Tom Cary, cumple uno de los pretextos necesarios para triunfar no sólo en la música sino en todo aquello que uno se proponga: Creértelo. La confianza en si mismos se nota y se transmite al público en forma de un derroche de energía bestial. En Marzo volverán por Madrid, y recomendamos encarecidamente asistir al directo de este grupo.