Niño y Pistola se pasaron ayer por la Sala El Sol para presentar su tercer disco, As Arthur&The Writers, y por la mañana los podíamos leer en una entrevista de 20minutos. Quizás esto ayudo a que la sala estuviera prácticamente llena. Como siempre, un poco de retraso, ya que a las 22:00h ni siquiera estaba abierta la sala. Los integrantes del grupo saltaron al escenario con la tradicional vestimenta indie de camisas de cuadros y barba, para no faltar a la ocasión, pero nos llevamos una grata, gratísima sorpresa al ver que al teclado iba a estar Charlie Bautista.
Empezó el concierto con un par de primeros temas muy interesantes, She was so y Catch the sun, las dos canciones que abren su último disco, de un sonido más americano, cuyo ritmo es pegadizo y marca muy claramente cual es el estilo del grupo. Precisamente ese es el problema de Niño y Pistola, que tienen un estilo tan claro y definido, que por una parte les caracteriza y remarca ante otros grupos pero por la otra hace que muchas partes del concierto sean predecibles e incluso aburridas. En este halo de monotonía fueron presentando más canciones de su actual trabajo, hasta que a mitad del concierto llamaron al escenario a Moncho, antiguo miembro de la banda, cambiaron las eléctricas por las acústicas, Charlie al banquillo, y tocaron tres temas de sus primeros discos.
Después de este paréntesis, recuperaron la formación original del concierto y los temas del disco que presentaban, mientras se echaba de menos que se le diera más protagonismo al teclado de Charlie Bautista en ciertas canciones. Así llegamos hasta los dos últimos temas que volvieron a subir los ánimos, gracias en parte a la vuelta de Moncho al escenario con una especie de ukelele cuyo sonido daba un punto muy atractivo a la canción que usaron para cerrar antes del bis, y que casi hubiésemos preferido acabar con el buen sabor de boca de Not the time. Mención aparte merecen los chistes, entre malos y malísimos, del cantante, pero al menos a él le hacían bastante gracia y eso es suficiente.